Casco Camp Voyager

El Camp Voyager es un casco para el esquí de montaña que cumple con la normativa ISMF de doble homologación según la norma EN 12492 (montañismo) y EN 1077/B (esquí alpino). La doble certificación garantiza un mayor nivel de seguridad para atletas y aficionados, asegurando en particular una alta protección contra los impactos laterales. Para superar las estrictas pruebas exigidas por la norma EN 1077/B, el Camp Voyager presenta una construcción en molde que combina las ventajas de esta tecnología con la tecnología de carcasa dura: carcasa exterior de plástico extremadamente duro y resistente a los impactos (ABS), núcleo interior de poliestireno expandido (EPS) reforzado con una capa de policarbonato (PC) para absorber los impactos y proporcionar una resistencia adicional. El confort está garantizado por las 17 aberturas, el acolchado de la base transpirable y la posibilidad de sustituirlo por el kit de espuma antisudor que consta de una parte superior, una parte de la nuca (para cubrir la rueda de ajuste) y una parte delantera (suministrada en dos grosores diferentes, 5 y 10 mm, para una máxima personalización). El protector de oreja extraíble se acopla y desacopla mediante ranuras laterales. Destaca el exclusivo sistema de porta-lámparas/casco equipado con 3 elásticos (2 laterales y 1 trasero) que permiten fijar uno u otro accesorio rápidamente, incluso con guantes y sin necesidad de quitarse el casco. El Voyager también está equipado con un reflector interno RECCO® que, en caso de avalancha, accidente o pérdida de orientación, hace que el esquiador sea localizable por los socorristas equipados con detectores RECCO® (nota: esta tecnología no sustituye en absoluto a ARTVA).

Características

Peso real: 465 g.
Incluye: kit de almohadillas de repuesto para el sudor.
Certificaciones: EN 12492:2012 , EN 1077:2007/B.

Tecnologías

Tecnología RECCO®
En caso de pérdida en el exterior o de accidente de avalancha, la tecnología RECCO permite ser localizado por los organismos de rescate. Los reflectores RECCO no necesitan pilas para funcionar. Los detectores RECCO son utilizados en todo el mundo por los rescatistas profesionales.
Esta tecnología no sustituye a un ARTVA: no evita las avalanchas, sino que garantiza la supervivencia o la localización de la víctima o persona perdida.